martes, 1 de junio de 2010

Aprenda usted a manejar trols en Internet, que no le coman el espíritu ni su tiempo



Si usted no sabe lo que es un trol, se puede sentir perdido en este mundo virtual digital que se ha creado con Internet. Es algo de cultura popular digital que tiene que tener presente.

En resumen, un trol es una persona que monta gresca en un foro o lista de correo con la única intención de provocar una gran controversia y sacar de las casillas a mucha gente. Se les llama trols, como los personajes míticos, porque son desagradables y faltosos.

Si se encuentra un trol, pase de él. Don't feed the troll o "no alimentes al trol" dice el dicho popular que es tremendamente efectivo. Mejor conjuro que no contestar al trol no existe. Quizás digamos que es algo así como "no hay mejor desprecio que no hacer aprecio". ¿Por qué? Porque un trol de Internet (alguien escudado en el anonimato) puede consumir sus energías hasta límites insospechables y, además, hacer que pierda muchísimo tiempo y la alegría de vivir. ¿Que no se lo cree? Pues léase este artículo sobre los trols de Internet que publicó la extinta Soitu.

Aunque hay gente que le encantan las enganchadas en Internet -también llamadas flames, "llamas" en inglés-, hay que tener en cuenta que son muy adictivas y que pueden llevar a perder no sólo tiempo sino la cabeza y la alegría. No hay que dejarse llevar por las malas críticas de desconocidos. Si usted tiene una empresa y alguien se dedica a tirar por el suelo sus productos, no le conteste. Observe si tiene razón y si no, seguro que es un competidor celoso.

Mírelo así: si encuentra fallos en su producto, le han hecho un favor porque podrá mejorarlo; si no, podrá sentirse orgulloso de que alguien le tenga tanta envidia, habrá hecho bien su trabajo.

Pero no alimentar al trol no es quedarse quieto. Puede no contestarle si es una cuestión personal: tenga en cuenta que el arte de ignorar puede ser muy satisfactorio. Pero también puede tratarle con respeto, quizás un tanto excesivo pero sin pasarse, cuando le critique por negocios: el que quedará mal es él y los demás interlocutores entenderán rápidamente que es un ridículo que no sabe estar.

Por último, si usted es el administrador de su página: le aconsejo que elimine todos los comentarios soeces que entren en ella. Sea inflexible. Incluso con sus amigos. Y reclame que la gente se identifique claramente. Quizás tendrá menos comentarios, pero seguro que también menos trols que le toquen las narices a usted y a la gente que comenta en su sitio.

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