Es un libro corto que explica con gran certeza e ironía lo que ocurre cuando la avaricia del hombre se suma a la globalización de querer hacerse rico. Pero lo que más me gustó de él fue un apartado del capítulo cuarto, que habla, en palabras del propio Galbraith del "rito de las reuniones, el cual se celebra no para realizar alguna actividad sino para no realizar ninguna en absoluto. Este rito todavía se practica ampliamente en nuestro tiempo. Por eso vale la pena detenernos a examinarlo un momento".
El texto se puede leer aquí, y os aconsejo que le echéis un vistazo (son menos de dos folios) porque en él se puede ver uno de los ejemplos de verdad explicada con una alta cantidad de ironía fina y educada al más puro estilo anglosajón. Una joya de la literatura económica.
3 comentarios:
Joder... peazo de comentario. Gasolina pura para seguir publicando. Gracias de corazón... chico de león.
francesc
Lo de las reuniones del G8 es como lo de las comisiones. No recuerdo dónde lo leí, pero decía el libro que en los albores de las Cortes, cuando el Rey quería que algo nunca se resolviese, promovía la creación de una comisión.
Espero, Charolito, que encuentres tiempo para leerte el texto de Galbraith. Lo vas a disfrutar muchísimo.
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